La lucha contra la discriminación es cosa de todos. No sólo incumbe a las mujeres. Es responsabilidad de todos, hombres y mujeres, poner los medios necesarios para conseguir la igualdad real entre ambos. Tampoco es algo exclusivo de trabajadores y trabajadoras; cada uno de nosotros, tanto en nuestra vida personal como en la profesional, debemos aportar nuestro granito de arena para que no sea necesario celebrar el 8 de marzo como una jornada exclusivamente reivindicativa, si no como una fecha en la que recordemos que hubo un tiempo en el que hubo que luchar por lograr la igualdad.
Ese momento aún no ha llegado. Tristemente, en pleno siglo XXI, sigue habiendo diferencias entre hombres y mujeres, sobre todo en el ámbito laboral. En nuestro sector no hay tanta discriminación o brecha salarial por sexos como en otros, pero sí se aprecia sobremanera las dificultades para alcanzar puestos directivos si se es mujer en un mundo tradicionalmente de hombres.
Reincorporarse tras una baja maternal, solicitar una excedencia por cuidado de hijos, promocionar en la empresa teniendo familia… Son algunos de los handicaps que las mujeres deben salvar en lo que podemos denominar “discriminación indirecta”.
La cuestión no sólo les afecta a “ellas”.
En muchas ocasiones, se da por hecho que son las mujeres las que tienen que recortar su jornada laboral para cuidar a los hijos, las que tienen que pedir permiso para llevarles al médico, etc. Cada vez son más, pero aún son minoría, los hombres que ven afectada su jornada laboral por estos temas. Lo cierto es que la igualdad plena se conseguirá cuando tanto unos como otras se ocupen de igual manera; sin distinguir si son hombres o mujeres. Es cuestión de concienciación.
Techo de cristal.
Muchas veces la discriminación está en la propia sociedad. Romper el ‘techo de cristal’ depende de todos. La plantilla, hombre o mujer, debería tener los mismos derechos y oportunidades para llegar a puestos directivos, sin importar su sexo.
En FINE rompemos ese techo de cristal y luchamos contra la desigualdad. Los cambios hay que provocarlos. Los ideales se demuestran con hechos. Queda un largo camino por recorrer, FINE siempre será combativo con la desigualdad y apostará por la equiparación.
Como elemento reivindicativo durante esta jornada, ponemos a vuestra disposición un mesero para que lo imprimáis y lo coloquéis sobre vuestras mesas con motivo del Día Internacional de la Mujer.
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