Continuamos con el hilo de circulares informativas en las que rebatimos los argumentos esgrimidos por los empresarios para justificar la tremenda reestructuración acometida en el sector.
Uno de los mantras repetidos hasta la saciedad por la Banca es que se ha destruido empleo porque se han cerrado oficinas debido al “alarmante descenso” del negocio. Con esta simpleza, la banca justifica la supresión de 85.000 puestos de trabajo. Lo malo es que ni siquiera es cierto.
Entre 1997 y 2008, en la época de expansión económica y hasta que estalló la crisis, se abrieron 8.000 oficinas; sin embargo, se han cerrado 17.500. Es decir, han desaparecido el doble de las sucursales que se abrieron.
Además, en este tiempo el crédito a los hogares no se ha reducido de forma significativa, como tampoco lo han hecho el activo y pasivo de las entidades de crédito. Por el contrario, lo único que ha bajado contundentemente es el número de empleados. Sin embargo, aunque pueda parecer paradójico, la productividad de la plantilla se ha incrementado exponencialmente, subiendo un 428%.
¿Y cómo se ha llegado a esos niveles de productividad? Lamentablemente, prolongando jornadas, realizando horas fuera del horario laboral sin cobrarlas y sufriendo una gran presión por miedo a represalias traducidas en recortes o despidos.
El informe de FINE ‘Empleo Postcrisis en la Banca Española’ demuestra que, una vez más, los empresarios utilizan las cifras a su antojo para argumentar, a su manera y en su beneficio, el reajuste de plantilla y la clausura de oficinas bancarias.
Desde FINE os lo explicamos en el vídeo que podéis ver en nuestras redes sociales.
Si queréis consultar el informe completo pincha aquí.
¡Seguiremos informando!
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