En la Mesa del Convenio de Banca, reunida este miércoles, se han puesto sobre la mesa las diferentes propuestas para negociar un sistema de control horario para el sector.
En el encuentro, se han empezado a determinar los conceptos básicos que deberían formar parte del marco general común para el control horario de las plantillas de las entidades bancarias. En este sentido, se definirán el ‘ámbito de aplicación’, el ‘tiempo efectivo’ de trabajo así como el ‘registro horario’ en sí mismo que debe incluir las horas de inicio y finalización del trabajo, el cómputo del tiempo efectivo y la firma del empleado. En cuanto al ‘tiempo efectivo’, partiendo de la base en la confianza del desempeño de cada trabajador, se puntualizarán en próximas reuniones qué pausas del trabajador/a se considerarán a los efectos de cómputo de tiempo efectivo en su horario laboral personal.
Dada la lentitud del proceso negociador por parte de la patronal, intuimos que será difícil llegar a un texto común antes del 31 de julio, fecha tope establecida para alcanzar un acuerdo. Si llegado ese día no hay consenso general, cada empresa tiene potestad para instalar el sistema de control horario que considere oportuno; y, mucho nos tememos, que la patronal puede estar intentando ganar tiempo, con ese objetivo.
Por otro lado, la patronal se ha negado a facilitar a la representación sindical los datos de la RAE (Resultado Actividad Explotación), que en anteriores reuniones habíamos solicitado. La patronal sí ha comunicado, en cambio, a las empresas pertenecientes al Convenio Sectorial los datos solicitados por la RLT sobre el RAE.
La próxima reunión del Convenio de Banca se ha fijado para el 2 de julio.
Seguiremos informando.
#somosFINE
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