El 1º de mayo de este año está revestido, sin duda, de un carácter diferente. El COVID-19 ha cambiado rutinas de vida cotidiana, así como sistemas de trabajo. Todos nos hemos visto obligados a modificar de alguna manera nuestros hábitos tanto personales como laborales.
Considerado como ‘servicio esencial’, las plantillas del sector financiero seguimos trabajando durante el estado de alarma. Una vez más, demostramos que siempre estamos ahí, cumpliendo con nuestro trabajo, con responsabilidad, a pesar de los riesgos.
Por eso, comprendiendo que se avecinan tiempos difíciles, advertimos de que las personas trabajadoras de los bancos no seremos, nuevamente, los paganos de una situación de la que no somos responsables, como ya pasó en crisis anteriores.
Los directivos de entidades financieras inundan estos días los medios de comunicación afirmando, por ejemplo:
En este 1º de Mayo pedimos a las empresas del sector financiero que cumplan lo que dicen. Y que si reconocen, como están haciendo, que la banca tiene músculo financiero para afrontar la situación no intenten después recortar derechos laborales, puestos de trabajo o hagan recaer sobre los empleados y empleadas medidas traumáticas, escudándose en la crisis.
Para ASIP-FINE la protección del empleo y la salud de las plantillas son las prioridades en el Día Internacional del Trabajador. Los empleados somos, lo primero, personas, tenemos familias, responsabilidades, y queremos que las empresas nos respeten y protejan como nos merecemos.
#somosFINE
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