Este año la conmemoración del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo tiene aún más significado que nunca, si tenemos en cuenta las condiciones en las que hemos estado y seguimos trabajando por la pandemia, la implantación acelerada del teletrabajo o la situación general del sector financiero, entre otros factores. Lo cierto es que la realidad que vivimos día a día está afectando a nuestra seguridad laboral, económica y emocional.
Bienestar físico El teletrabajo ha venido acompañado de ventajas, sí; pero, también de más estrés, falta de espacios adecuados en casa para ejercerlo, más tiempo sentados, dolor de espalda o de muñecas o menos descansos para llegar a todo, entre otras consecuencias. El auge de las videoconferencias, sumado a las tareas diarias, también tiene sus efectos al pasar más tiempo delante de la pantalla del ordenador.
Estrés laboral El desgaste profesional, que se ha agudizado por la pandemia, no es nada nuevo. El 'burnout' o síndrome del quemado viene de lejos y no fue hasta 2019 cuando la Organización Mundial de la Salud lo reconoció como enfermedad profesional. Según el Instituto Nacional de la Seguridad Social, el estrés laboral es la causa de casi el 30% de las bajas laborales en España. La fatiga profesional es la antesala de un problema aún mayor que se agrava con la falta de descanso y desconexión. Afortunadamente, el Convenio de Ahorro contempla el derecho a desconectar. Desde SIB-sf . FINE insistimos en que se respeten los tiempos personales de las plantilla.
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