Bankinter es la que está más cerca sin incluir los pagos
Cuando se analiza la evolución y la situación puntual de una compañía en bolsa, lo más habitual es hacerlo a través del precio que marca la acción, atendiendo a dónde están los mínimos y los máximos, tanto a corto como a medio y largo plazo. Sin embargo, esto no ofrece una fotografía completa de la situación real del valor de la compañía en el mercado pues se está obviando una parte fundamental de la creación de valor: los dividendos. Y es que contando con los dividendos la banca española toca máximos y abren la puerta al Ibex 35 a un rally bursátil de fin de año.
Y esto en la banca tiene una especial trascendencia ya que es un sector que históricamente siempre ha remunerado, y bien, a sus accionistas, que en muchos casos han logrado más rentabilidad con los dividendos que con la propia evolución de los títulos. De hecho, si se analiza el índice Ibex Banks, compuesto por las seis entidades que hay ahora en el índice español, está cotizando en máximos históricos contando con los dividendos tras revalorizarse más de un 38% desde el comienzo de año, 7 puntos más que la versión clásica, la cual cotiza ahora en zona de máximos de 2018, casi un 20% por debajo de su plusmarca, alcanzada en 2017.
En este contexto, hay dos bancos que están en este momento cotizando en sus respectivas zonas de máximos históricos en sus versiones Total Return, como son BBVA y CaixaBank. En el caso de los vascos, si no tuviéramos en cuenta la remuneración al accionista, la distancia con su particular récord de valor en bolsa sería de más del 50%, de lo que se extrae la importancia y la proporción que la política de dividendos tiene sobre lo que percibe el accionista. Es, junto a Sabadell, el banco con un mejor comportamiento en lo que va de año y, una vez que la situación en Turquía se ha empezado a estabilizar, todos sus vientos soplan a favor. Pese al fuerte rebote, los analistas todavía le conceden un recorrido al alza de más del 14%.
CaixaBank, tras las fuertes subidas de los últimos días, también cotiza en zona de altos históricos si se incluyen los dividendos. Si se atiende solo al precio del título, cotiza un 23% por debajo del máximo nivel alcanzado en su historia. Además, recibe la mejor recomendación del sector por parte de los analistas, que fijan su precio objetivo casi un 30% por encima. "Cuenta con un exceso de liquidez y solvencia y, además, una política de retribución al accionista muy atractiva", explican desde el equipo de análisis de Bankinter. En este sentido, de cara a los resultados de este año se espera una rentabilidad por dividendo que roza el 9%.
La siguiente compañía que acecha batir su propia plusmarca es Bankinter, que apenas cede un 2% desde que en marzo alcanzase su mayor valor de la historia incluyendo dividendos. "Sus últimos resultados superaron claramente las estimaciones del consenso", apuntan en Renta 4. Esto les llevó a revisar al alza su propio guidance por tercer trimestre consecutivo y ahora esperan un crecimiento de entre el 40 y el 45% para el conjunto del año "gracias, sobre todo, al proceso de repreciación de la cartera de crédito, una desaceleración prevista del ritmo de aumento del coste de los depósitos y el crecimiento del crédito", agregan en Renta 4. Sin incluir la parte de los beneficios que se han repartido entre el accionariado, se situaría un 8% por debajo del máximo histórico.
La otra liga
Si BBVA, CaixaBank y Bankinter se muestran como los valores más fuertes del sector al cotizar en zona de máximos históricos contando con los dividendos pagados, Santander, Unicaja y Sabadell juegan claramente la otra liga en este sentido. El banco cántabro vale un 27% menos que en el momento de su historia donde acumuló un mayor valor, que fue en 2008. Santander ha sido en los últimos años la entidad que más rezagada se ha quedado en las subidas y una de las más penalizadas en la época de vacas flacas, lo que la ha dejado un 70% por debajo de sus altos históricos en su versión tradicional. "Las cifras presentadas reflejan el buen momento del margen de intereses, especialmente en Europa, el cambio a mejor de Brasil y un coste del riesgo todavía bajo", explican en Bankinter. "Los índices de calidad crediticia son buenos a pesar el repunte esperado en la morosidad", concluyen.
En el caso de Unicaja, su historial como cotizada es mucho más corto que el de sus homólogas pues se subió a los paneles del parqué a mediados de 2017, marcando 1,17 euros por acción tras su primer cierre. Su precio actual es de 1,01 euros que alcanzan los 1,16 calculado en total return. Este nivel todavía se encontraría a casi un 30% del máximo nivel alcanzado, que son los 1,64 euros.
Sabadell es la más alcista del Ibex este año
Sabadell es el valor del índice español que protagoniza el mayor rebote en el año, con casi un 50% de subida. Pese a esto, se mantiene como el banco que más lejos se encuentra de sus máximos históricos, alcanzados en 2007. Actualmente vale un 65% menos que entonces incluyendo todos los dividendos pagados. Al igual que CaixaBank, es uno de los principales beneficiados por la subida de tipos y eso ha hecho que los expertos también le hayan ido elevando sus valoraciones, hasta los 1,62 euros, lo que todavía le deja un recorrido de más del 20% desde los niveles actuales. Asimismo, es, tras la propia CaixaBank, la que ofrece el dividendo más rentable, con un 7,8% para 2023.